Los maridos no son nunca amantes tan maravillosos como cuando están traicionando a su mujer.

Los maridos no son nunca amantes tan maravillosos como cuando están traicionando a su mujer.

viernes, 27 de marzo de 2009

Yo llegare...


Esperame en silencio esta noche en tu ventana

manten encendidas la luz de tu recamara

entrare como los rayos de luna en la noche

cuando duermas solo en tu cama

entrare despacio con pasos sigilosos

me metere entre tus sabanas

recorrere tu piel con caricias calidas

cubrire tu cuerpo con besos tiernos

acariciare tus piernas con mis manos

esperame en silencio en tu recamara