Los maridos no son nunca amantes tan maravillosos como cuando están traicionando a su mujer.

Los maridos no son nunca amantes tan maravillosos como cuando están traicionando a su mujer.

miércoles, 23 de abril de 2025

Tu y yo

 

Cuando nuestras miradas se cruzaron fue como si nos conociéramos de otras vidas 

cuando nos acercamos la atracción se sintió fuerte 

cuando nuestras manos se tocaron fue como una descarga eléctrica 

Cuando nuestros labios se tocaron todo alrededor se perdió solo éramos nosotros 

Cuando nuestros cuerpos de unieron todo fue sinergia y el placer que conocí fue único e irrepetible

Pero sentía tanto que tuve miedo 

Dejamos de comunicarnos 

Pasaron 20 años y cuando nos volvimos a ver fue como la primera vez

Quizás más intenso porque ya sabíamos cuánto podíamos sentir

Y fue como si nos hubiéramos visto la semana pasada 

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