Los maridos no son nunca amantes tan maravillosos como cuando están traicionando a su mujer.

Los maridos no son nunca amantes tan maravillosos como cuando están traicionando a su mujer.

martes, 20 de noviembre de 2007

al dia de hoy....



tal vez aun no me acostumbro a decir tu nombre,
pero me acostumbre a oir tu voz
susurrando el mio,
a sentir tus manos acariciando mi cuerpo,
al aroma que desprende tu piel mientras
te quito la camisa,
a tus labios recorriendome el cuello
la espalda, las piernas y en medio de ellas
me acostumbre a sentir tus manos
reconociendo cada centimetro de mi piel,
las llemas de ts dedos subiendo por mis piernas,
la espalda, los hombros, el cuello, pasan por mis mejillas
y buscan mis labios, y ahi los saboreo suavemente con mi lengua
calida, humeda....

5 comentarios:

  1. Cuesta acostumbrarse a nuevas sensaciones, a un nuevo frescor,...cuesta, pero tenemos esa cualidad, recibir. Sobre todo cuando se trata de tantas buenas sensaciones, de vibrar, de sentir esa vida!
    Todo es nuevo,cada vez!!

    Besos,
    María.

    ResponderBorrar
  2. No es cuestión de acostumbrarse querida amiga, sinceramente eso cuesta. Lo que no cuesta nada, es acomodarse a las nuevas sensaciones cuando estas son siempre deseadas intensamente.

    Me gustaron tus letras tan cálidas.

    Besos tirnos y serenos,


    ** MARÍA **

    ResponderBorrar
  3. Gracias María, por tus comentarios... lo mas facil es acomodarse a lo nuevo...

    y lo mas dificil es alejarse de una situacion comoda...

    ;)

    ResponderBorrar
  4. Mmmmm... que dulces sensación la de poder acostumbrarse a esos manjares placenteros.... Besos

    ResponderBorrar
  5. mmmm ya muy abandonado elblog no crees??

    me gusto!

    no te vayas tanto tiempo!!!

    ese verificador de verdad que auyenta muchas visitas!!!

    saludos!!!

    ResponderBorrar

Gracias por dejar tus comentarios, me sirve para saber que hay mas personas en mi mundo...